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Ejercicio 02. Fotografía estroboscópica

Si el primer ejercicio de ‘LABORATORIO FOTOGRÁFICO’ era fotografía con flash a la 2ª cortinilla, en el segundo me centré en la fotografía estroboscópica.

Una fotografía estroboscópica es aquella fotografía de larga duración en la que programamos el/los flash para que iluminen la escena cada cierto tiempo.

La técnica es muy sencilla. En mi caso, dispongo de dos flash Yongnuo YN568EXIII N. Para la realización de estas fotografías debemos seleccionar el modo Multi, y a partir de ahí le indicamos la potencia (medida en porciones de segundo), la cantidad de ‘fogonazos’ y la frecuencia en que se harán, es decir la cantidad de flashes por segundo.

Primero, en mi estudio, hice unas pruebas con unas pelotas de ping-pong y de goma, que me dieron unos resultados prometedores:

Varias notas sobre este tipo de fotos:

Cuanta menos luz ambiente haya, mejor, para evitar la aparición de los fondos, molestos y complicados de eliminar.

Un pequeño truco: planchad el fondo para eliminar las marcas de dobleces producidas por el empaquetado. Os ayudará a la hora del procesado de la imagen.

Finalmente, y quizá lo más importante, la potencia del flash es siempre la misma, la máxima. Entonces, cuando nosotros le indicamos la potencia de luz que queremos, lo que hacemos, realmente, es indicarle el tiempo que el flash estará iluminando la escena.

Cuando el flash emite un destello, luego tiene que recuperar energía en el acumulador interior que tiene. Por tanto, cuanto más largo sea este destello, y por tanto más potente, luego necesitará más tiempo para recargar. Es decir, no puedes pedirle grandes destellos en muy poco tiempo. El mismo flash te modificará los parámetros.

Con los resultados que obtuve con las pruebas con pelotas, se me ocurrió hacer una fotografía más elaborada con mi hija pequeña. Se trataba de que ella realizara una cata de artes marciales. Para ello, tuve que ‘chantajearla’ con un pago de 20 € para hacer la sesión. En su defensa debo decir que la muchacha se ha esforzado (de lo contrario, ni un duro, palabra), aunque el tema de la coordinación no es su fuerte. Pero bueno, al final hemos conseguido algo digno.

Lo reconozco, tengo una hija muy guapa

Un último detalle técnico, que yo ya preveía antes de la sesión: La Ley del Cuadrado Inverso. Esta ley lo que nos dice, básicamente, es que la intensidad de la luz es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia al foco de dicha luz (en este caso, el flash).

Si os fijáis en la imagen, veréis que mi hija realiza la cata acercándose al flash (obvio, para que se le iluminara la cara, que bien bonita la tiene). Por tanto, cada destello hace que mi hija esté más iluminada.

Finalmente, sólo diré que he necesitado los dos flash que tengo, con sus respectivos softboxes. En cuanto al procesado, sólo Lightroom, aumentando el contraste, bajando los negros y subiendo las iluminaciones.

En fin, creo que la fotografía estroboscópica, en estudio, nos puede ofrecer nuevas variantes de imágenes, sólo se trata de probarlo.

Y vosotros, tenéis alguna idea para utilizar esta técnica?.

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